Los Mudos

La narrativa que nosescucha…

Nos mudamos

Posted by Funes en lunes, junio, 2, 2008

Como avisamos en la noche del 28 de mayo

nos mudamos

Volvimos a la casita de los viejos

www.losmudos.blogspot.com

*

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Micaela Hernández

Posted by Funes en lunes, May, 26, 2008

Fotógrafa no – oficial de Los Mudos

En los Mudos

junto a Miguel Rosenzvit, Federico Levín, Cate, Carina Chavar et moi

en el hermoso bar donde estamos haciendo las lecturas este año

lo que cariñosamente llamo «ZAS» – Moreno 2320

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Una buena y una mala

Posted by Funes en viernes, May, 23, 2008

La mala es que no viene Juan.

La buena es que se siguen haciendo los miércoles de No-Avestruz de Los Negros de Miércoles donde Palomino recita la poesía negra que tanto nos recuerda a Alejandro Raymond… y lo hace a la exactísima hora que Los Mudos. Así que, chicas, si venían a ver al negro… bueh, la próxima.

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Crónica I

Posted by Funes en jueves, May, 8, 2008

La noche empezó tarde. Tarde tarde. Como siempre, como no podía ser de otra manera. Es que los descerebrados de Los Mudos estamos así, medio listos… medio cagados de la cabecita. Pero somos tiernos y ustedes nos quieren así… es más; por culpa de ustedes somos así de cagaditas. No se asusten, no estamos quejándonos. Si estuviéramos tristes podría ser pero no es el caso, estamos contentos porque el balance que hicimos a eso de las 5 de la mañana fue bastante positivo. (Primero por estar despiertos a esa hora y segundo porque a esa hora cualquier tipo de análisis resulta positivo).

La única puntual fue Dorotea. Una suiza que llegó googleando no sé qué y encontró que podría ser interesante meterse en un centro cultural en busca de narradores. Es poeta y narradora. Venía preguntando por actividades, gente o grupos en la Argentina donde decidió quedarse a vivir. No sabemos adónde terminó pero seguramente alguno de nuestros buitres amigos se habrá encargado de que haya llegado a su casa sana y salva.

Armamos la mesita y empezamos con las sorpresas: nos llegaron 2 Molina de regalo y para regalar por el mismo Ignacio Molina. Además Eugenia traía Sobre la lectura de Marcel Proust [Editorial El Zorzal] y Confesiones de un opiómano inglés de Thomas De Quincey, misma editorial, que vamos a regalar el 28 de mayo, en el próximo Mudo.

Fueron llegando de a poquito a poco y se armó una linda cofradía entre los que degustaron la riquísima lasagna y algunas de las croquetas que la cocinera había preparado y aquellos que bebían las primeras gotas de cerveza de la noche. Lo genial de este nuevo lugar que hemos conseguido gracias a un centro de Juan Terranova es que tiene comida caliente. Y que son buena onda. Y que está re bien decorado. Y que tienen muchas ganas de hacer cosas. Y que ojalá se arme una buena relación.

Hicimos muchas cosas que no esperábamos. Por ejemplo, la subasta de Daniel Guebel, su libro Derrumbe de Editorial Mondadori, arrancó en $ 1 y terminó en $ 28. Una locura. Subastamos dos carteras artesanales marca BAGatela y la de San Lorenzo salió por $ 6 y la unisex azul salió por $ 20. Otra locura. Siguiendo con Guebel y gracias a la colaboración de Mariano Cúparo, uno de los escritores de la noche, subastamos Carrera y Fracassi [Editorial Sudamericana], un libro que en Edipo lo conseguís a $ 3. Avisamos esto y el mágico martillero Matías Laxe consiguió convencer al vicioso subastando de pagar $ 6 en una de las pujas más absurdas y emocionantes de la noche.

Otro de los momentos inesperados y divertidos que se grabaron en la retina del público a fuerza de shock eléctrico emitido desde el fabuloso escenario fueron los temas musicales con los que se festejaban los sorteos: Jugate conmigo, Alf, reggeatón y demás excesos creativos que obligaban a los ganadores a acercarse al escenario en busca de su premio haciendo un movimiento sexy con sus caderas. Más de uno se guardó su papelito para no tener que salir premiado.

Porque es así, en Los Mudos: todos reciben premios.

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Frases del 7 de mayo

Posted by Funes en jueves, May, 8, 2008

Las ganadoras

[Quiero la birra!] [Ese pullover rallado] [Soy el amor hecho lasagna] [Dale Boca] [Alguien a quien quiera rascar por favor] [El tiempo es un malabarista endemoniado] [La última vez que gané un sorteo fue en la feria del plato de la Escuela Nº 18 D.E. 7 (repetiré?)] [Administración central] [Yo no quiero escribir frases] [La droga que no tomás hoy te va a pegar mañana] [Basta de muertos por el alcohol, taxis gratis ya!] [Me caigo o me levanto] [Fuiste ayer?] [¡Estoy muy contenta de haber ganado algo!] [Hola!!! Cómo estás?] [Aguante el Tren Bala] [Barbaverde] [A ver si me rescato] [No queremos Tren Bala ni Prandi!!] [Los manises del Zaguán Sur son más un juego de mesa que un alimento] [Viva Perón!] [La gallinita de oro]

Las que no salieron premiadas pero fueron escritas

[Pandolfelli está arreglado] [Alguien que me rasque por favor] [Embajada Iraní] [Soy demasiado tímido, no me animo a escribir ninguna frase. No, no voy a escribir, definitivamente] [Si es por suerte, será lindo] [Si mi abuela tuviera ruedas sería una bicicleta] [Arteche y la puta que te parió] [Cada cual hace de su culo una bicicleta y que pedalee quien quiera] [No se me ocurre nada] [Tarde como el agua] [No todo es vigilia la de los ojos abiertos] [Chupete, chupete] [Quiero cervezaaaaaa] [Verdad inventada]

Salón de los Objetos Perdidos

A quien le corresponda la bolsa de plástico muy monona que se usó la noche de los sorteos para, justamente, los sorteos, le avisamos que será a partir de ahora, la bolsa oficiail de «guarda y cofre» de las frases locas y geniales del ciclo.

Así que ni se te ocurra reclamarla.

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Entradas gratis

Posted by Funes en lunes, May, 5, 2008

1)
La revista La Quetrófila hará una fiesta para la presentación del número 2. Será el día 16 de mayo en el CC Alzaguán Sur, el mismo lugar donde empezaremos con Los Mudos este año, a las 00 hs. Esa noche, la entrada costará $ 10 (o points, como me gusta decir a mí). Si venís este miércoles 7 de mayo, por ahí te ganás las 2 entradas gratis que vamos a regalar entre el público.

Volador

2)
Este año, Valeria Iglesias, continua con El Outsider, una lectura con relieve.
Ya van por el episodio número 6 y las organizan en Casa Brandon. Para el próximo Outsider que será el 29 de mayo a las 21 hs nos han invitado con 4 entradas gratuitas. Vení a Los Mudos y ganate una. 5 pesos no es mucho pero Los Mudos dicen: siempre hay un espacio en la pancita para una entrada gratis.

3)
Leandro Avalos Blacha ha presentado su novela Berazachussetts [Editorial Entropia] en la Feria del Libro el pasado sábado 3 de mayo. Fue de la mano de Arturo Carrera y Leonardo El Tigre Oyola. Para festejar que al fin le han presentado una novela que a mí me gustó mucho, vamos a regalar 1 entrada gratis a la Feria del Libro, cortesía del querido Leandro.

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Te regalamos un 2 x 1

Posted by Funes en lunes, May, 5, 2008



Si venís a Los Mudos este miércoles 7 de mayo te podés ganar un 2 x 1 para ver la última obra de Rafael Spregelburd. No digas que no te avisamos.

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El volador

Posted by Funes en miércoles, abril, 30, 2008

Volador

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¡Volvemos!

Posted by Funes en lunes, abril, 28, 2008

Mariano Cúparo

Ricardo Romero

Eugenia Rombolá

+

Facundo y Matute
los que musican

+

invitados sorpresas

+

las 2 cervezas de regalo

+

feria de libros todas las fechas

+

bandas invitadas

+

subastas locas

+

alegría no teim fin

+

gente linda que le gusta divertirse y no amargos personajetes que les gusta revisarse el culito lampiño lleno de granitos de tanta paja

+

Rock al Palo

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¿Cuándo?
Ah…
pronto pronto

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Rodrigo Arreyes rules

Posted by Funes en martes, noviembre, 27, 2007

En el taller, a veces aparecía un tipo en una bicicleta a juntar los cascos que estaban para tirar. A las cubiertas que sirven, las mandamos a vulcanizar en un galpón que queda en Bosch. Las que no, los cascos, las ponemos en un costado hasta que yo las junto y las mando a Martín Coronado, a otra gomería chica, que tiene un arreglo con los de la basura para que se las lleven. Él las debe vender como a cosa de veinte mangos cada una, a otras gomerías más ratas, que tal vez las vendan a treinta.

 

Texto leído en Los Mudos del 21 de noviembre
[sigue acá]

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¡Feliz cumpleaños, Mariano!

Posted by Funes en viernes, noviembre, 23, 2007

Todavía te debo la birra, no me olvido.

Pasen y vean; Cuparito arrancó los festejos de su cumple en nuestro ciclo y eso nos lleno de un edificio enorme de orgullo:

A mi cumpleaños lo empecé en la decimonovena edición de Los Mudos, el ciclo de míster Funes. Como anteayer temprano le halagué un cuento y un poco más tarde él me linkeó un post en su blog (y prometió cerveza), me inspiré, agarré y me fui a ver quién leía.

continúa aquí:
Que los cumplas feliz – dos

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Dejate de joder…

Posted by Funes en jueves, noviembre, 22, 2007

¿No viniste porque tenías miedo de que no conocieras a nadie? Me estás jodiendo… decíme que no viniste por otra cosa pero no me digas que no viniste porque ibas a estar solo en una mesa… Aprendé de Mariano que llegó se acomodó con alguno y se quedó hasta el final… bueno, claro, se quedó porque le gustó lo que vio o lo que escuchó, obviamente. Pero no estuvo incómodo. Había buena onda.

Porque eso pasó anoche: pasó una brisa de buena onda.

Empezamos tarde, es cierto, pero por lo menos empezamos. No solo empezamos tarde sino que al final de la noche empezamos la cuenta regresiva para el gran festejo gran que estamos por armar con Facundo y Matías para Los Mudos del 12 de diciembre (evento número 20). Aunque siempre estamos prometiendo y nunca cumplimos. Pero no. Mentira; siempre que prometimos, cumplimos.

Y el 12 de diciembre, te prometo, la vas a pasar bomba atómica.

Pero empecemos por el principio, como diría Antoine de Saint – Exupery.
Al principio fue el verbo. Cuak.
No, no; fue:

¡Bienvenidos al Mudo número 19!

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¿Y si anoto tres?

Posted by Funes en miércoles, noviembre, 21, 2007

Sorteos 21 de noviembre

 

 

 

Ganadores

[El cielo amaneció con una sonrisa irónica] [¿Ganaré antes de irme a dormir?] [¡Yo vine x Juan!] [La frase del momento: ME QUIERO VIVIR] [La cuerda que marca tu camino aparece difusa sobre el piso y aparece dispuesta a hacerte tropezar] [Choripán Social] [Parece ser que me fui] [Ricardo tiene culo anfitrión] Larrionda Finlandés] [Si a vos te corre el horario, corré que te agarra]

No ganadores

[El Pony se fumó un finito] [¿Cuántas veces hasta que nunca?] [Ganaste Campeón] [Aguante automatizmo – N.del T: así, con la zeta] [Lut Miliadas – N del T: no se entiende la letra] [Yo quiero ser del Jet Ser] [Yo no fuí – N del T: el/la muy bruta lo puso con acento] [El sábado a las 17 los barriletes en Parque Lezama] [Aguante Laiseca] [JA!!] [Tomar, fumar, funesear, ¿qué más?] [Quiero la birra!] [Aguane Los Mudos – N del T: así, sin la “T”] [No no no doble no] [Se lo comió el sapo!] [Quiero un vaso de cerveza] [Pony Infinito] [Funes, siniestro pero gentil] [Conchaza] [Había una vez…] [Mago total!] [Que sepa coser / que sepa bordar / que sepa abrir la puerta / para ir a jugar] [Hoy es miércoles] [Cuando escribí esto estaba oscuro, así que no se bien qué dice] [Aguante Berasachuset (aguante)] [Cafeteros de mierda] [“Mejor pedir perdón que permiso”] [Para cuando editan Choripan Social] [Lo importante es no dejar de preguntar] [Pandolfelli está arreglado] [Se hace camino al andar] [Fricccc Fruuuu] [Plastado por Clara Episodio 3 – N del T: o puede ser 5] [Aguante el Pony] [Liberen a Willy Liberen a Chabán!] [Que por donde vá, no venga!] [Las palmas de todos los negros arriba] [Mi vecino el asesino / no me mata / si cocino] [El Pony Infinitoooooo] [Sos una mantequita]

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Adela, Adela… ¡vení!

Posted by Funes en lunes, noviembre, 5, 2007

Mariano Pensotti

Patricio Suárez

Rodrigo Arreyes

los mudos de noviembre
se la vienen a mostrar a
doña Adela

te juro que esta noche no canto yo
cantan los pibes de la banda revelación ’07

El Pony Infinito

(oooooooooo!)

21 de noviembre21 hs

El Conventillo de Teodoro
Perón 3615 – esq. M. Bravo

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¿Quieres enmudecer?

Posted by Funes en martes, octubre, 23, 2007

Leonardo Longhi

Damián Terrasa

Alejandro Parisi

Marina Mariasch

Federico Levín

se calzan los guantes para bajarte la mandíbula a gomazos 
y por si fuera poco
canta otra vez acompañado de nuestro guitarrista

Facundo Vaughan Palazzolo

ex – estrella de la vernácula más merquera

Matías el sonidista Mudo
un hombre de pocas palabras

miércoles 31 de octubre
22 hs puntual
porque son varios cuentos

El Conventillo de Teodoro
Jotade Perón 3615
esquina Mario Bravo

traé a tu chicx
por ahí se ganan libros o discos

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Un historietista genial

Posted by Funes en domingo, octubre, 21, 2007

los-mudos-de-alfredo-dippolito.jpg

Los Mudos

según Alfredo Dippolito

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Para agendar

Posted by Funes en martes, octubre, 16, 2007

Los Mudos tiene fecha hasta el último del año. Agenden, muchachos, que después me dicen no me avistaste:

miércoles 22 hs
como siempre

31 de octubre

21 de noviembre

12 de diciembre

El Conventillo de Teodoro

visítenlo y verán
abierto todos los días
menos lunes

Jota De Perón 3615
esq. Mario Bravo

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Un duro trabajo cada noche

Posted by Funes en viernes, octubre, 12, 2007

Jota nos sigue contando cómo
vienen las cosas en las lecturas

Miércoles 10 de octubre:
+ de 50 personas, el Conventillo a pleno, mucha cerveza, mucha gente amigas (escritores/as, bloggers, poetas y afines), ricas empanadas salteñas de carne, en fin, todo muy lindo, Funes cada día más arriba, gran host, mucho timing, simpática gorrita roja, los ya clásicos sorteos de los mudos de libros, discos y cervezas + subastas de cuadernos y anotadores artesanales, me gané una Pipi Cucú (estuve un poco quejoso porque creí que era la que ya tenía; disculpas, Raymond, la estoy leyendo y me está gustando). Había personajes recurrentes como Iglesias, la organizadora del ciclo inminente Outsider (próx jueves en el Pacha), Uriel (alumno del conde Laiseca), el gran Pandolfelli (ídem), Valle y amigos, Lunita, Chavar, Almada. La noche comenzó bien arriba: la viola de Palazzolo, después leyó Valle una crónica del superclásico super contundente, muy graciosa e interesante, después vino Shalom con su texto sobre la penetración cultural y otras, demostrando porque hay que volver a ciertas formas ‘arcaicas’ de penetración, de ‘contra-cultura’, mientras dialogaba con el entrevistador Funes (una especie de Quiroga en El refugio patético de la cultura) y también, un texto muy sólido.

Entre cada uno Palazzolo y el cantor de tangos Matías se ponían a cantar y tocar sentidos clásicos tangueros (casi casi se me pianta un lagrimón), sé que a Castelli le debe haber emocionado un poco, en fin, y después vino Zina, la ex compañera de Oz en Carne Argentina, la gente dice que escribe muy bien y Funes la elogió mucho pero a mí no me llegó, demasiado solemne, como extemporáneo, quizás porque estaba en otra onda con los textos de alto voltaje power-trash de Shalom y Valle. Al final nos quedamos los menos madrugadores a compartir un par de cervezas finales. Conversamos de la antología de los barrios y de otras yerbas. En fin, una gran noche de lecturas, tangos, cervezas y conversaciones con Oz Rodriguez, Oyola, Sborosky, Miroli, Erlan y casi todos los mencionados.

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El Accidente por Agustín Valle

Posted by Funes en miércoles, octubre, 10, 2007

Al día siguiente, lunes, entrevistaba al escritor Marcelo Cohen. Me había leído las setecientas veintitrés páginas de su última novela y estaba muy pendiente de esa nota. No por eso me había perdido la noche anterior, sábado, la fiesta por el cumpleaños de Miguel y por la primavera. Esa fue la primera noche de mi temporada en terminar de día, con el sol de un domingo muy esperado. Porque entre la fiesta y Marcelo Cohen, jugaban Boca River. Si no hubiera sido por el partido, dormía hasta que la cabeza no doliera. Pero, pero…

 

Pienso: la hago bien, me levanto un rato antes y voy al bar temprano, así engancho mesa seguro, de paso llevo materiales para trabajar sobre Cohen, fotocopias de antiguas notas, algún libro; tomo café y enfrento la resaca.

 

El mozo del bar tiene tonada provinciana; siempre que le pido algo sonríe y me trae otra cosa. Será tonada de una provincia extranjera. Ahora no importa: la resaca es evidente y el tipo traería café sin preguntar. Digo: doble.

 

Las mismas sustancias que al introducirlas en mi organismo anoche me hacían sentir que podía mover mi cuerpo a piacere, que podía inventar un lenguaje de movimientos para cada canción, las mismas sustancias que hasta me hicieron pensar en una danza que uno al verla pudiera darse cuenta de qué tema baila aún sin estar escuchando la música, ahora, en sus residuos, esas sustancias limitaban mis capacidades, reduciéndolas a la pura percepción.

 

En contraste con el pico de intensidad de la noche anterior, todo resulta chato, inerte. Como si el mundo estuviera adormecido, más que yo. Entre la jaqueca, la dificultad física de conectarse con el entorno y el recuerdo cercano de esa sensación soberbia de puro presente que tuvo la noche pasada, la resaca corroe el valor de las cosas: todo chato. En la resaca estamos condenados a la contemplación, y el panorama es el sinsentido. Pienso: si la fiesta es un nihilismo báquico, la resaca es el desafío estoico de decidirle el valor a las cosas contando sólo con la percepción. Hacer de la condena nuestra grata fortuna. Esta idea me hace sentir bien a pesar de mi malestar físico, incluso me amiga con él. Pienso: el pensamiento es una verdad que pasa por el cuerpo.

 

Decido pues que a este hombre libre que soy nada le importa salvo Cohen, hasta el pitazo inicial del partido. Pero ¿cuándo vuelve a ser lo único que me importa? ¿Desde el pitazo final? ¿O en caso de ganar voy a retrasar mi reencuentro con el trabajo para extender la presencia afectiva del fútbol en mí, y en caso de perder volveré rápido a Cohen, enfatizando en todos los motivos por los cuales lo que pasa en esa cancha con esos once tipos vestidos de colores no determina nada de lo que me pasa a mí? En definitiva sólo los veo en la pantalla del televisor del bar; si estuviera en la cancha bueno, de última llevé mi cuerpo hasta el lugar de los hechos, me expuse a la materialidad de la situación futbolera. ¿Será ese manejo de cuánto uno se deja afectar por el fútbol otro desafío del hombre libre? ¿O respetar el abrazo del dolor será condición para un hinchismo pleno? ¿Será el tiempo que sufrimos la derrota proporcional al que disfrutamos lícitamente la victoria?

 

Puta, ya estoy pensando en el partido. Ahora lo importante es leer las entrevistas que me traje. Y sobre todo, al ritmo del dolor de cabeza, subrayarlas, para identificar elementos que me sirvan mañana en la entrevista. También me traje una libreta donde escribir ideas y preguntas. Lo único que podría reprocharme es que traje sólo una birome, yo que siempre llevo varias, y encima una Bic pedorra, pero de última si se caga le pido una al mozo.

 

Desparramo las fotocopias en la mesa para tener visualización de conjunto. Cohen, Cohen. Saliste canchero en las fotos, si no fueras escritor, ¿qué look te daría la pelada? No, mala pregunta. Publicar una novela tan gigante en tiempos de fast food, msjes d txto y eyaculación precoz, ¿es darle a la vida desde la literatura un espacio con reglas autónomas, no obsecuentes con la lógica mercantil? No pienso en el partido pero sé que parte de la concentración que logro a pesar de la resaca se la debo a la previa. Estos gallinas de mierda. El bar se va llenando. La gente pone sillas en cualquier parte, los pasillos entre las mesas se borran, el bar se tribuniza. Cohen sigue firme en las fotocopias. Ya dos boludos gallinas agarran las sillas de la mesa de atrás mío y las dan vuelta, para mirar la tele que está enfrente mío, hacia arriba. Se sientan a mi espalda tocándome las orejas con su conversación, qué gallinas pelotudos…. Escaneo la distribución de hinchas y veo que los de Boca en general también parecen bastante boluodos, pero bosteros, loco, aguante. Pienso: Bobadilla, Gago, Palacio, Palermo. Cancha de River. Tuzzio, Nasuti, Ferrari, Beluschi. Se puede ganar, ellos son putos. Me aliento y con esa fuerza sigo sobre Cohen, me encanta Cohen, una bestia de la escritura. En la mesa de al lado se sienta un viejo gallina bien pero bien de mierda, que habla solo pero bien fuerte, provocando, pero ni mosqueo porque se me ocurre que Cohen esto y lo otro y anoto la libreta. La resaca me ayuda a no escribir tan rápido y que mi letra sea legible. Pienso que es verdad eso que dicen, está bueno escribir a mano. Aunque en rigor en el teclado también es a mano, tendríamos que decir escribir a birome, o lapicera, o lápiz, ¿cuál sería el genérico de todos estos?

 

Como no tengo colores encima, el viejo pelotudo seguro se pregunta si soy un vecino aliado o enemigo. Tal vez me ve subrayando fotocopias como un gil que ni sabía del partido, cuando yo no puedo sacarme al Tecla Farías de la panza, qué viejo de mierda.

 

Me concentro tan bien en la lectura y el subraye que de pronto levanto la cabeza y está Palacio moviendo del medio para Palermo. Instantáneamente me clavo ahí, en el pasto verde. Y dale, y dale, y dale Boca dale, carajo.

 

El partido arranca frenético, con un exceso de adrenalina en los veintidós, y Vignolo no hace más que alterarme peor. Tendrían que poner locutores que calmen la cosa en vez de volverte más loco, cerdos burgueses. Belluschi se escapa de los volantes de contención por la izquierda y todo Boca queda mirando a su propio arco, los jugadores tan desordenados como la gente en el bar, Farías queda libre sobre la medialuna, la recibe mansita, ideal para un patadón que atraviese las manos del arquero y la red y el ánimo de la mitad más uno del país, pero por suerte le pega mal, muy por debajo.

 

Agarro el café doble abandonado sobre el despliegue de fotocopias y me bajo media taza. No puedo más. Vamos, muchachos, pelota dividida tiene que ser nuestra. Palermo intenta sorprender, y sorprende, pero con mala puntería, y resulta que el viejo puto lo empieza a gastar, se caga de risa bien fuerte y como si le hablara a la tele nos habla a todos los bosteros del lugar. ¡Qué viejo hijo de mil putas! Al primer buen pase de Boca sin quererlo grito ¡Ole! Todos mis músculos comienzan a agitarse. Con un gol el partido nos queda servido, vamos muchachos. Los dos tipos de atrás son gallinas pero más tranquilos, no eligen sus palabras para irritar a los demás, parecen desdramatizados, como en actitud de ver la tele. Qué gallinas. Yo me vuelvo loco. Escucho todo el quilombo del bar en ruido seco, muy externo, y adentro de mi cabeza y mi pecho la voz de Vignolo segmentada por el pum pum pum del aparato circulatorio. En cada jugada se me va la vida, la sangre me corre en piques cortos.

 

En eso por suerte llega Migue, lo que al menos un segundo me baja las revoluciones. Me trae la licuadora que le presté ayer para la fiesta (vieron que hay muchos tragos donde uno demuele los alimentos antes de ingresarlos al cuerpo). Viene contento Migue, más allá de que creo que casi siempre lo está, porque la fiesta estuvo increíble y a él le chupa un huevo el fútbol pero se queda a ver el partido conmigo en el bar, porque le copan, digamos, los fenómenos de la cultura. Y ahora me tiene a mí acá, encerrado en esta silla, hecho un conflicto de nervios, golpeteando nervioso la birome contra la mesa, el cuerpo con la debilidad de la resaca pero la excitación absoluta del partido. Veinte minutos. La cancha está llena de papeles, como mi mesa.

 

Puta: gol de River. Gol, qué se yo: la pelota está adentro, Bobadilla en el suelo. Después de gritar sin levantarse, el viejo se ríe, se caga de risa, se mofa, burla, delira, a todo hincha de Boca presente.

 

Tenemos que hacer un gol ya ya ya. El mundo está desordenado. Las moléculas de mi cuerpo disuelven la atadura que las agrupa, muchachos, si no hacemos un gol: eso siento. Me clavo el resto del café. Me paso la mano por la frente y el pelo, corroboro que estoy temblando. La sangre debe estar corriendo tan pero tan rápido que la cafeína no llega a distribuirse en forma homogénea por el cuerpo, entonces allí donde se concentra tengo espasmos. De pronto Palacio recibe con la defensa gallina mal parada, mete una diagonal penetrando en el área y apenas le saca medio metro al defensor la clava en el ángulo, por arriba de las manos del arquero, gol, gol, gol, viejo puto, qué ganas de hacértelo sentir, gol, golazo, qué ganas de que mi tronido se eternice dentro de tu cráneo gallináceo, viejo, salto con todos los músculos de la cara en expansión y elevando los brazos al cielo, porque ya lo tenía decidido, te lo golpeo en la mesa, pobre viejo gallina, te retumbo el gol dándole potentes palmadas a mi mesa, a las hojas de Cohen, gol, carajo, y desde la altura preparo el movimiento descendente, empiezo bajando la cabeza para detrás suyo hacer caer los brazos con todo, y recién cuando estoy haciéndolo me avivo de soltar la birome, liberar la mano para golpear la mesa con toda la palma, hacer mucho ruido, y allí sucede, la suerte, el prodigio diría Cohen, la bic blanca cae directo hacia abajo, a dónde si no, pero yo no la veo porque ya estoy bajando con un goce atemporal, viejo de mierda hijo de puta, para golpearte el gol en la mesa, y se ve que cayó de culo, parada, la birome, de punta hacia arriba, y cuando bajo mi furia festejante, ensordecido por mi propio grito de gol en la resaca registro levemente el ruido como de tela rompiéndose, y a partir de ahí todo pasa en décimas de segundo, no es fácil de contar, flasheo en la mente la imagen, como si la recordara de un sueño, de un conito pástico marrón con punta metálica apareciendo por el dorso de mi mano. Dado que estaba gritando, igual que medio bar, mi primera reacción al accidente fue callarme. En tan pocas décimas fue todo que creo que no hubo tiempo, que de pronto estaba mirando la mano de costado y verificando que el cilindro plástico la atravesaba de un lado a otro, casi medio cuerpo de cada lado, me encuentro con los ojos de Migue y fue su palmario azoramiento, más que haberlo visto yo mismo, lo que me confirmó que sí, que eso estaba pasando, que era real, que la birome me estaba pasando. Todo el mundo festejando a los gritos pero me doy vuelta y uno de los dos gallinas de atrás, sentado, me dice con los ojos también abiertísimos: andá al hospital. Sí, le digo, pero pienso que primero tengo que hacer algo. Vi que la muy puta no tenía bordes paralelos, sino que iba ensanchándose hacia atrás, por lo que tomé el extremo de abajo y tiré para extirpar la birome por donde entró, mi palma. Pero, y acá no sé qué vi primero, si la carcasa blanca vacía o el tubito de tinta azul que había quedado en el mismo sitio, saliendo por dos agujeros que eran uno mismo. Estuve a punto de volver a tirar hacia abajo pero noté que del otro lado el tanquecito tenía la cabeza de la birome, como la punta de una flecha, entonces agarro de ese lado, la punta que escribe, saco el tanquecito y lo tiro en la mesa junto a la carcasa. Noto que ambos están limpios. Migue ya tenía unas servilletas que me pongo a ambos lados, apretando como una pinza. Con la energía justa dejo de lado el pensamiento de las cosas que pasarían si perdiera la diestra y le pido a Migue: “Agarrá la mochila y todas las hojas”. Salimos y justo hay un taxi en el que viajo recostado atrás, levantando los brazos y respirando desesperado como una parturienta. En la sala de espera miran el partido: no pasaron cinco minutos del gol. El doctor me confirma que nunca le tocó un caso de tal estupidez y agrega que tengo puntería para clavarme biromes, porque no rompió ni arteria ni tendón ni hueso. La birome pasó y limpiamente evaporó la idea básica de continuidad del cuerpo, de mismidad, de que uno es un espacio delimitado en el universo; negó la verdad básica del fútbol que dice que la materia es impenetrable. Pero fue una desgracia con suerte. Ni puntos me dieron. Como si la suerte circulara en un torrente, y ese torrente tuviera arritmias: de golpe la corriente se detiene, un instante queda seco de suerte, y el siguiente recibe el flujo acumulado en una suerte maravillosa.

 

En el hospital se oyeron dos gritos de gol; me dijeron que uno fue tanto y otro penal, ambos para Boca. Los titulares del triunfo xeneise no informarían, pensé, que el superclásico tuvo un herido. La violencia en el fútbol adopta formas difíciles de registrar. Pero cuando salimos a comprar la antitetánica en la farmacia, yo con un yeso desde las uñas hasta el codo, la radio dice “cuarenta y cinco minutos del segundo tiempo, River gana tres a uno”. ¡Hijos de puta! Volvemos y el enfermero me dice que tiene que darme dos inyecciones, una en cada nalga, pero que por unas agujitas no me voy a asustar, ¿no?

 

Salimos, ahora para ir a mi casa, Migue todo el tiempo con las fotocopias de Cohen y su mochila, que envuelve costosamente la licuadora. A la cuadra me encuentro al Pelado: no lo veo hace años, y ya estoy relatando el accidente de la birome. Me hace reír. Pienso si más que la violencia del fútbol no serán los famosos riesgos que comporta la escritura. O si no es toda situación un mapa de accidentes potenciales. Cuando llegamos a casa prendemos un porro, porque es analgésico. Un gran psicólogo, Migue. Al rato me doy cuenta de que por primera vez estuve varios minutos sin pensar en el tema, de que lo había olvidado. ¿Me va a quedar cicatriz, no Migue? Sí, men, seguro. Si no te queda marca no lo vas a poder contar. Y es algo para contar; hace dos mil años pasó tres veces en el mismo cuerpo y tuvimos a Cristo.

 

Pero con un yeso hasta la gente que nunca te habla quiere saber qué te pasó. Me lastimé, me pusieron un yeso, fueron mis dos respuestas más habituales. Sólo una persona se distinguió. Fue al día siguiente. Lo esperaba en la mesa del bar en que me había citado, sin saber dónde guardar el brazo enyesado. Apenas llegó, el autor de Hombres amables no pudo sino preguntarme “pero, che, ¿qué te pasó?”, aunque inmediatamente repensó: “bueno, no, perá, tal vez no lo querés contar”.

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Confirmados

Posted by Funes en martes, octubre, 2, 2007

Ariel Shalom

Agustín Valle

Alejandra Zina

 

leen narrativa

 

Facundo Palazzolo

y Matías

hacen la música

Funes conduce el ciclo / sortea libros y cerveza /
vende libros de la Editorial Funesiana

 

 

Miércoles 10 de octubre
El Conventillo de Teodoro
Jotade Perón 3615
22 horas – Gratis

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